A la revista SEMILLAS del Colegio de Nuestra Señora del Rosario, número 85, enero-marzo 1957, editat a Barcelona con las debidas licencias, hi trobem un llarg article titulat TARDE EN MOLINS DE REY.

Seguint el relat de la setmana passada en què anàvem desgranant l’article titulat TARDE EN MOLINS DE REY, ens vam quedar amb la visita que feren al Museu a la fàbrica Samaranch, que continua així, encara que en la seva redacció hi trobem un seguit d’imprecisions, però les transcriurem tal com foren escrites.

II

En el Museu podemos ver muchos restos de la ocupación roja: imágenes y una custodia quemadas, trozos de metralla y obús caídos en la fábrica Samaranch, y otros muchos objetos. En otra vitrina se expone la pluma con que el rey Don Alfonso XIII firmó, junto con otros personajes importantes del Gobierno, en una visita a Molins, y el Libro donde se hallan estampadas estas firmas.

El número de objetos es incontable però no puede cerrarse la lista sin mencionar los capiteles y trozos de columnes hallados, pertenecientes al castillo de Molins de Rey llamado de los Requesens, que fué residencia temporal de los Reyes de Cataluña y Aragón, incluso de los Reyes Católicos, los cuales estuvieron cuatro veces en el “Palau”, y el trabajo dificilísimo de un paisaje marinero colocado artísticamente dentro de una botella. Como dato curioso aparece también, cuidadosamente conservada, una astilla de peral que plantó Santa Teresa de Jesús. Hay, también algunos cuadros antiguos, y una variada serie de minerales y cerámica.

Un momento después nos encontramos ya, en el recinto de la Feria de Muestras. Todos los “stands” se hallan colocados con exquisida y magnífica combinación de colores y luces. El “stand” de gaseosas, el de la Hermandad de Labradores, el que representa un palco del Liceo, con las partituras de los músicos sustituídos por cretones de maravilloso efecto, con el escenario al fondo de una delicada tonalidad violácea. La casa Samaranch presentó un juego de trenes miniatura, pertenecientes a la colección particular de don Augusto Samaranch (e.p.d) que hacían la delícia de mayores y pequeños. Algunos “stands” de radios, otro de mosaico, etc cerraban la exposición.

Es meritosísima la labor del insigne pintor don Miguel Carbonell cuyos cuadros se exponían en la galería pictórica. Resaltaba el óleo representando a una tía del pintor, por la que éste sentia particular afecto. Junto a los cuadros había restos de las columnas y arcos del palacio Requesens.

La Caja de Pensiones colaboró asimismo con mucho éxito adornando su “stand” con dos parejas de figurines ataviados a la usança catalana y mallorquina donde la Caja tiene sus principales centros.

Se hacia tarde, empezaba a oscurecer y el autocar estaba próximo a llegar al lugar donde nos había dejado anteriormente.

En nuestros rostros flotaban también una sonrisa maliciosa por habernos librado de una tarde de clase. Pero...¿acaso no fué una classe deliciosa e instructiva, que enriqueció notablemente nuestro bagaje cultural, la que realizamos al visitar la preciosa Feria de Muestras de la importantísima Villa de Molins de Rey?

Nota:
Firma l’article Mª Cruz Pou, i pel que s’intueix, era alumna del Col·legi de Vallirana. Hi ha dues fotografies que acompanyen el text. Una, de l’església parroquial de Molins de Rei i l’altra, de més valor històric, on es veu part del Museu de quan estava instal·lat a la fàbrica Samaranch.

Per la transcripció
Joan Vilaseca i Figueras