En la comarca del Baix Penedès, en ambiente típicamente rural encontramos subiendo por la carretera de Roda de Bará, como una aparición, Bonastre, enclavado en medio de montañas, con sus campos bien cultivados hasta la misma ladera de los montes. Un vergel de pequeños valles, todos ellos bien cultivados, cual si fueran jardines. 

Pueblo pequeño, todo él pintoresco que invita a la tranquilidad, tan deseada por todos estos amigos y simpatizantes que nos acompañan cada fin de semana y eligen como punto de reposo para sus vacaciones. El pueblo va cambiando su estructura externa. En todas sus calles pueden verse  cases nuevas, lo cal da una nota del cambio que va experimentando. Teniendo en cuenta su punto clave, solo a 8 Kms. de la playa y montaña a la vez, hace de él que cada día esté más concurrido.

Pero Bonastre se encontraba con grandes dificultades de abastecimiento de agua para el pueblo, lo que era un handicap a la hora de escogerlo para zona de esparcimiento.

El Ayuntamiento, consciente de este problema tan acuciante que padecía el pueblo, lo tomó como primordial entre todos los proyectos que tiene en cartera, el abastecimiento de agua.

Después de las diversas gestiones, el Servicio Geológico del Ministerio de Obras Públicas, empieza los sondeos en octubre de 1972, en el lugar denominado “Les Creus”. El resultado no fue lo positivo que se esperaba, haciendo sucesivamente nuevos pozos en el Camí de Salamó y La Cometa, siendo igualment negativos por su poco caudal. Hasta que en Noviembre de 1973, trece meses después del primer sondeo, sin interrupción en el trabajo, se perfora en el Molí. Allí se encuentra el Preciado líquido, fruto del Trabajo conjunto del Servicio Geológico y el Ayuntamiento.

No se ha dado a conocer aún la cifra del caudal de litros por segundo, que tiene dicho pozo, pero el pueblo de Bonastre vive unos momentos históricos, ya que es un acontecimiento vital. Se ha logrado una mejora importantísima para todos sus habitantes y para el pueblo en sí. La gran necesidad de revitalización de estos núcleos, acomodándoles con toda clase de servicios es el punto de partida para su desarrollo en bien de una provincia que camina a grandes pasos hacia su industrialización.

Tan pronto se supo que las perforaciones tenían el éxito esperado, nuestro Ayuntamiento empieza sus gestiones en Tarragona. Allí son recibidos en audiencia por el Gobernador Civil y por el Presidente de la Diputación. De las conversaciones amigables y sinceres que con ellos mantuvieron nuestros representantes, se desprende la gran preocupación de estos organismos por todos estos problemas que atañen a los pequeños núcleos, como así hay que agradecer la colaboración de los mismos para procurar en un breve plazo la traída de  aguas hasta el pueblo. Verdaderamente, Bonastre agradece este interés hacia problemas que interesan a todos.

De las gestiones en pro de la promoción y revitalización del pueblo, se ha logrado que el Servicio de abastecimientos de agua haya tenido cabida dentro del plan biennal 74-75 de servicios técnicos provincial.

Así que el primer paso en perspectiva de todo el proyecto será la traída de agua desde el pozo hasta el pueblo. Esta será la fase final, para después seguir las diversas fases hasta completar todo el proyecto hidráulico.

Otro proyecto, casi realidad por lo adelantadas que están las gestiones, es la reforma, a realizar a cargo de la Diputación Provincial con la colaboración del Ayuntamiento, de buena parte del trazado de la carretera de Roda de Bará a Bonastre. Dicho proyecto está ya aprobado, pendiente actualmente de los Servicios de Obras Públicas para su inmediata realización, con lo cual mejorarán sensiblemente las vías de comunicación a este pueblo.